Insisto, si lo digo es por algo.
Si no lo digo, reviento.
Si me repito, me lo dices.
Llevas diciendo que me repito desde que aún callaba.
Pero si insisto es por algo.
Si hubiera insistido antes, ahora insistiría menos.
Mala suerte.

Una palabra donada por Andrés Lasa, quien la definió así: insistencia en hablar de temas manidos
