Entre proyecto y proyecto, antes de un café, después de una llamada. Todos estos son los instantes en los que aprovechamos para pensar en otra cosa en la oficina. En nuestro caso, pensamos en palabras 🙂
Esta es la memoria 2018 de las palabras donadas en la oficina.
Mis compañeras han aportado ocho palabras maravillosas. A falta de texto, me han invitado a ahondar en la imagen como escritura. Así han nacido estas composiciones con la esperanza de generar un relato abierto, sin metáforas, pero -espero- con algún contenido significativo perceptible. Algunos lugares más o menos visibles de CentroCentro, nuestro lugar de trabajo, han decidido convivir con esos dibujos que voy garabateando en el cuaderno que me acompaña a todas partes. Y todo, por una palabra donada.
Ocho vocablos a los que quisiera añadir un noveno: GRACIAS por estos regalos compuestos de letras escritas en el cristal de la sala de reuniones de la oficina.