Ísatis

Una palabra donada por Ensalada de palabras ()
El color. El calendario.
(c) IPM, (...) 2012
 
Advertencia: El día de hoy ha sido uno de esos en que decir que el nombre de un pequeño zorro blanco, «ísatis», viene del color índigo que sale de una planta verde (el glasto o isatis tinctoria) TIENE SENTIDO. Por no entrar en detalles, solamente quiero advertir a quien corresponda que, desde las 6 de la mañana, estoy vivo- en una dinámica en la que es lógico preguntarle a alguien la hora y obtener como respuesta: «macarrones». Finalmente, decir que el número de zorros blancos que he visto es igual al número de personas que me ha preguntado por la hora desde que los teléfonos móviles existen.  



El tiempo es un elemento muy importante en la vida y apariencia del ísatis. Si durante el invierno, muy largo (casi eterno, en mi humilde opinión), de la tundra eurasiática su pelaje es de un blanco radiante que le permite vivir a temperaturas que soy incapaz de describir, en verano, en cambio, éste se vuelve grisáceo y poco denso. Como buen animal, sigue un calendario regular marcado por la alimentación: el apareamiento se da en primavera, momento en que la oferta de leminos es muy elevada, lo que permite que la hembra se mantenga bien nutrida. 

Los leminos o lemmings, por su lado, son unos roedores diminutos que caben en la palma de la mano. Un animal amarillento o grisáceo que además de inspirar videojuegos fascinantes y liantes parece -¿mito o realidad?- tener la enojosa costumbre de suicidarse. Eso sí, en comunidad; ya sea por un instinto de autorregulación de la Madre Naturaleza, ya sea por un instinto de desplazarse «sin mirar dónde» tras percibir que su zona está superpoblada, huye cuando el tiempo apremia. Su calendario de migración parece tener las casillas borrosas hasta que una fecha cualquiera se ilumina inesperadamente como una alarma que se activa en una situación de emergencia que requiere reacción inmediata: irse. Así pues, el calendario no pauta, sólo le empuja y no parece permitir al precipitado lemming dar importancia al espacio, al lugar -llamémosle «mar» o «río»- y sus consecuencias -llamémoslas «apuro» o «extinción».

Tanto en la vida del ísatis como en la del lemino, el calendario importa, se impone, pero se dibuja y se lee de formas muy distintas. En lo que a mí respecta, después de una jornada leminizante, me he parado y he mirado el calendario. He recordado un calendario cuya especificidad va más allá del hecho de tener 360 días. Se trata del calendario chino de Yan Lei (n. 1965, Hebei, China).  

Su obra «Limited Art Project» consiste en 360 imágenes que el artista ha encontrado en internet. Navegando en la red siguiendo un proceso de búsqueda (¿casi?) aleatorio, ha ido seleccionando aquellas imágenes sobre las que se detuvo… como por antojo. Seleccionadas intuitivamente, cada una de ellas ha sido impresa en un lienzo e instalada en una sala durante la Documenta 2012 en Kassel. Los lienzos están colgados en la pared, del techo e incluso dispuestos de perfil en un mueble accesible al público, de modo que el espectador modifica su mirada y ritmo de deambulación para acceder a la totalidad de los cuadros; pasando así de la percepción inmediata de lo más accesible a la manipulación curiosa y delicada de los cuadros «archivados». 

Yan Lei, Limited Art Project, 2012. Documenta, Kassel. (c) IPM
Las imágenes van desapareciendo paulatinamente de los lienzos. Durante los meses que dura la muestra, el equipo del artista toma un lienzo, lo lleva a un taller mecánico de la ciudad y le aplica pintura metalizada para coches. Siguiendo un ritual parecido al de tachar diariamente las casillas del calendario, cada imagen va desapareciendo para convertirse en un cuadro monocromático, de modo que la sala de exposición va convirtiéndose en un mosaico multicolor y evolutivo. Un proceso finito, consciente y, a la vez, imprevisible.  
Escapando de la dicotomía planteada entre el ísatis y el lemino, aparece un tercer modelo de  calendario que en un alarde de pedantería querría llamar «antropo-isático-lemínico«. Es un calendario que no deja de implicar un cierto determinismo. Es una pauta que deja espacio a la acción intuitiva que impregna un deambular humano autorregulado. Es una pauta jugada, acatada por las personas que son conscientes de la llegada inminente del final del proceso pero sin precipitarse hacia él por querer rehuirlo. Una suave mirada de reojo hacia lo que viene combinada con una mirada activa sobre lo que ocurre.


Yan Lei, Limited Art Project, 2012. Documenta, Kassel. (c) IPM



|Texto: Irene Pomar|

ísatis.
(Del lat. isătis, glasto, por el color que se saca de sus hojas).
1. m. Zorro ártico, más pequeño que el europeo y cubierto de pelo espeso, largo y fino, completamente blanco en invierno y pardusco en verano. Una variedad que nunca cambia de color es el zorro azul.
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